Redes sociales para la evolución democrática

Dos son las causas fundamentales de cómo estamos cambiando, de cómo las redes sociales transforman a las personas para finalmente cambiar el mundo: la abundancia de información, que nos hace menos manipulables que en cualquier otro momento en la historia (individual o colectivamente) y las posibilidades de participación (también individual o colectiva, organizada), que entrenamos en los nuevos medios para después provocar cambios en la realidad.

Hasta aquí podríamos estar explicando de qué va Socionomía o introduciendo investigaciones recientes que confirman sus teorías, como  esta última de que el aprendizaje de la participación empieza en los nuevos medios y en cuanto a cuestiones más lúdicas,  pero  puede aprovecharse para educar jóvenes más implicados y participativos en la vida cívica y política on y offline (esta distinción empieza a denotar poca comprensión del fenómeno de internet: para los jóvenes, que viven ya plenamente en la sociedad postigital, lo on y lo off son la misma cosa).

El estudio, de la MacArthur Foundation y el Centro para la información e investigación en aprendizaje cívico, examinaba tres tipos de comportamiento: la participación política online, la exposición a distintas perspectivas y la participación en cuestión de otros intereses, midiendo cosas como si los jóvenes:

  • Usaban blogs o sitios de redes sociales para compartir o discutir perspectivas sobre cuestiones políticas y sociales.
  • Usaban internet para obtener información sobre cuestiones políticas o sociales.
  • Usaban el email para comunicarse con otros cuando estaban trabajando en cuestiones sociales o políticas.

 

Los resultados no son intuitivos y apoyan la idea que planteábamos al comenzar:

-Pasar tiempo en comunidades online parece promover la implicación con la sociedad y no todo lo contrario. De hecho, pasar tiempo online se relacionaba con la participación en más actividades de voluntariado, caridad,  trabajo con los demás en cuestiones comunitarias y formas de protesta política (como bien hemos vivido en tiempos recientes con el movimiento mundial de indignados).

Los jóvenes se encuentran más en habitaciones vacías que en habitaciones con eco. O se contemplan muchas perspectivas distintas o no se contempla absolutamente ninguna.Resulta curioso que pocos de ellos, solo el 5%, reportasen estar en “habitaciones con eco”, expuestos únicamente a las tendencias políticas con las que están de acuerdo. Sin embrago el 34% de los jóvenes comentaba que nunca había entrado en ninguna discusión ni  encontrado ninguna perspectiva al respecto.

Muchos jóvenes no están nada implicados en discusiones o debates políticos, comentan los investigadores pero los que lo están muestran el carácter plural del medio. Hablaremos del tema en un próximo post pero también esta exposición a la diversidad resulta positiva en cuanto a la superación de perspectivas políticas polarizadas o  maniqueas (derecha vs. izquierda, conservadurismo vs. progresismo, etc.) anacrónicas e inadecuadas en un mundo cada vez más complejo.

-Contra la idea generalizada de que los jóvenes lo saben todo y los adultos nada de internet, no todos los jóvenes se comportan como “nativos digitales”.  Como también reconocía Prensky cuando cambiaba sus primeras teorías sobre nativos digitales que por haber nacido con las tecnologías ya eran hábiles con ellas por una concepción más ligada al aprendizaje (y como compruebo personalmente ante cada promoción de alumnos universitarios de la asignatura de Competencias TIC que imparto), el estudio encontraba que hay formar en los usos adecuados de internet  en los jóvenes ayudará a que estos se produzcan.

 

Resumiendo, se trata de contemplar la educación de la participación cívica y política si queremos avanzar en la madurez de la apropiación tecnológica como sociedad (tenéis más al respecto en TIC, TAC, TEP).  Hay que aprovechar el hecho de que formar parte de comunidades de intereses online, políticas o no, expone a los jóvenes a más puntos de vista distintos, llevando a niveles más elevados de implicación cívica.  Según los resultados, además, la educación en medios digitales  incrementará a exposición de los estudiantes a distintas perspectivas y aumentará su implicación en cuestiones cívicas y políticas, todas ellas cosas fundamentales para una democracia más madura…

¿Lo hemos tenido alguna vez mejor?

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4 comentarios en “Redes sociales para la evolución democrática

  1. Pingback: Bitacoras.com
  2. Creo que vienen nuevos tiempos para la participación (que es otro nombre para la política; y que refleja mejor la parte positiva que tiene). Porque hay gente que no es nativa digital y que ha interpretado perfectamente qué aporta la participación gracias a la conectividad: empiezan a surgir híbridos de think-tank e inteligencia colectiva propia de la red social.

    Yo, que soy optimista tecnológico, que estoy convencido de que el bien se abre paso por sí mismo si se le da tiempo, creo que esto es muy bueno. La conectividad al servicio de dinamizar inteligencias colectivas capaces de enfocarse sobre una o unas pocas ideas, coherentes entre sí. Y capaces también de convertir esas ideas en acogedoras, convocando a amplios segmentos de la población en esos aspectos, aunque luego esas mismas personas difieran en otros planteamientos.

    Creo que van a ir apareciendo esos think-tank de base, alimentados por esa reflexión entre muchos y con capacidad para integrar a muy diversos, pero que en ese punto concreto están de acuerdo.

    Pero creo que eso lo van a liderar personas con experiencia, con competencias en esas cuestiones de reflexionar, dinamizar, negociar, comunicar, aglutinar. Eso lo van a liderar inmigrantes digitales que tienen una oportunidad de ofrecer un modelo a los nativos. Una cosa es saber operar un dispositivo. Otra muy distinta, y que requiere un bagaje vital (que lo pueden dar los años, la inteligencia, la experiencia, o una combinación de todo ello), es usarlo de un modo transformador. Ahí es, quizá, donde puede aparecer más valor en estos movimientos políticos nuevos: en la capacidad de ser referentes para otros, acumulando prestigio por su buen hacer. Incluso aunque sus ideas no sean asumidas como propias.

    Llevas razón… Nunca lo hemos tenido mejor. Y peor, a la vez. Pero yo apuesto por lo “mejor”.

    El peligro, como muy bien indicas, Dolors, está en la segmentación, en escuchar solo a las ideas de un determinado signo. En que el sentimiento de pertenencia a un grupo aplaste la reflexión compartida con muchos y diversos. Supongo que una manera de evitar esto será combinar varios think-tank de base, cada uno bastante especializado en su mensaje. Y hacer un esfuerzo personal por entender que la coherencia entre las diversas posturas no es solo un proceso hacia el interior, sino que es algo que se va narrando y compartiendo con quienes se reflexiona juntos.

    Vamos, como ha sido siempre… Solo que potenciado por la conectividad.

    Para mí, un buen ejemplo que apunta en esa dirección es el manifiesto de Julio Anguita del 25 de junio en Sabadell.

  3. Hola a todos, creo que estamos transitando una época en la que confluyen variables que potencian el uso de las redes como medio de empoderamiento; por un lado la necesidad de conectarse social y políticamente superando el individualismo desarrollado por el capitalismo salvaje, por otro, el desarrollo tecnológico que nos provee medios para lograr una comunicación efectiva, para poder escuchar y ser escuchados, para acordar o disentir pero sobre todo para dialogar, ampliar nuestro punto de vista, indagar en el imaginario social actual y sus vías de transformación. Para esto las redes constituyen un camino regio.
    Seguimos compartiendo, saludos cordiales, Beatriz

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