Entrevista web semántica – 3.0 para la revista Computing

Muy buenas, las preguntas que me formulaban hace unas semanas, en una entrevista para la revista Computing sobre web 3.0 – web semántica.

La guardaba desde hace tiempo para una ocasión especial, como lo es el cambio de look de El caparazón.

Espero que os guste.

“¿Qué novedades plantea la Web 3.0? ¿Qué diferencias existe con respecto a la Web 2.0?

No existe un consenso alrededor de lo que es web 3.0. De hecho, una de las definiciones típicas es la que constata un hecho puramente cronológico: Web 3.0 es la tercera década de la web. Si significará o no un cambio cualitativo, tema que es indudable para la web 2.0 o social, es algo que no sabemos aún. Sí podemos describir algunas de las tendencias hacia las que parece dirigirse la web de hoy. Algunas representan características más disruptivas que otras (web semántica) respecto a lo que tenemos hoy.

Otras, que voy comentando en El caparazón, serían según los analistas más relevantes en el ámbito anglosajón, cosas como la web en tiempo real, la web ubicua(con conceptos como Cloud Computing o Telefonía móvil), el Embodiment, la Internet de las cosas o la web contextual (entendiendo la que personaliza la experiencia del usuario según su contexto social, geográfico, etc…).

Quizás la teoría más extrema al respecto sea la de la Singularidad, que según la definición oficial supone que el progreso tecnológico y el cambio social se acelerarán debido al desarrollo de inteligencia super humana, cambiando nuestro ambiente de manera tal, que cualquier ser humano anterior sería incapaz de comprender o predecir.

Recomiendo la serie de vídeos de Simón Hergueta, además de otros sobre el tema que recopilaba en una entrada reciente (al final).

¿Qué es la web semántica y qué retos plantea?

La web semántica es aquella que se construye en un lenguaje que los ordenadores pueden “entender”. Se refiere, más allá de la transmisión de señales, a la comunicación.

Es una web de datos escritos en formatos interoperables, de bases de datos compatibles que construyen algo así como ámbitos conceptuales globales en toda la web. Son datos, dicho de otro modo, que los ordenadores pueden interpretar, relacionar con otros, etc… para devolvernos resultados o una experiencia de usuario más cómoda y satisfactoria.

Para que todo ello sea posible (y ese es el reto básico), debe definirse un estándar (el W3C es el organismo encargado de ello) además de traducir los conceptos del mundo a códigos informáticos (ontologías, otro de los retos). RDF y derivados son formas de marcar el contenido de cualquier página web de forma semántica.

El reto está en la interoperabilidad (la necesidad de que todas las páginas se adapten a un mismo lenguaje), además de en la complejidad, a la hora de marcar contenidos e incluso de definirlos.

Es, sin duda, una web mucho más costosa pero más eficiente a largo plazo.

¿Qué iniciativas hay interesantes sobre esa web semántica? En España hay algunos ejemplos?

Hay muchas iniciativas interesantes en Intranets o en el ámbito de la gestión del conocimiento corporativo. También en aplicaciones en sectores “verticales”, en los que es más posible la creación de ontologías, el trabajo de base para el funcionamiento de la web semántica. El turismo sería uno de los más beneficiados al respecto. El sector farmacéutico, la automoción son otros de los que el W3C recoge en su directorio (incluyo enlace a la presentación correspondiente en español al final)

Menos frecuentes son a nivel “mainstream” o generalizado, aunque Wikipedia, ahora Bing y el mismo Google estén trabajando ya con algoritmos semánticos. Como aplicaciones de éxito podemos hablar de Twine, una herramienta intermedia entre lo social (o de intereses), propio de la web 2.0, y la web semántica, en el sentido de organizar la información que recibe (los marcadores sociales) con ayuda de código semántico. El resultado es bastante bueno, logrando recomendaciones automáticas bastante adaptadas a nuestros intereses.

Es uno de los aspectos que trabajo con mayor profundidad en presentaciones, talleres, seminarios, etc… porque creo que el futuro éxito de esta web “mejor” depende, para un usuario cada vez más formado y exigente, del conocimiento de las ventajas que este tipo de acercamiento constituye. Tenéis, también al final de la entrevista, en los últimos slides de la última presentación que preparé sobre el tema de la web semántica – 3.0, muchos otros ejemplos de aplicaciones.

En su opinión, ¿Qué papel deberían jugar los gobiernos y la iniciativa privada para consolidar este tipo de web?

El papel de los organismos reguladores, de instituciones (el W3C es la fundamental) que definan los estándares o ese lenguaje común, es crucial. Tim Berners-Lee trabaja en la “linked data web”, la web de los datos enlazados o la traducción de bases de datos públicas en distintos gobiernos a los estándares, para gobiernos como el de UK o EEUU.

Son muchos los organismos, las instituciones y empresas privadas que están entrando en la “Linked data cloud” (nube de datos interoperables). Sería, por decirlo de forma metafórica, hacer una apuesta por formar parte de un mundo web ordenado.

Existen gráficos acerca de su evolución en términos de número de agentes implicados y el crecimiento resulta muy importante en 2009, aunque está lejos aún de ser mainstream.

Podéis observar el tema en los gráficos. El primero corresponde a 2008, el segundo a 2009:

lod-datasets_2008-03-31

lod-datasets_2009-03-05-scaled

¿Qué funciones tendrá la publicidad en este contexto? ¿cómo encajará?

La publicidad semántica puede mejorar la precisión, la relevancia de la actual publicidad contextual. Esto ser entiende mejor desde una afirmación de Winer: “La publicidad perfectamente adaptada a nuestros intereses es contenido”, considerada información y no spam.

Puede ser, de hecho, uno de los ámbitos en los que la aplicación de este tipo de tecnologías puede resultar más rentable.

Se trata de ir más allá de los sistemas de “Behavioral advertising” o publicidad según nuestro comportamiento como internautas (basados en cosas como introducir cookies y software “espía”, entre otros muchos atentados a nuestra privacidad).

Hakia, una de las startups de lo semántico decía al respecto: “Si un 90% del tráfico de tu sitio viene de los buscadores, es porque los lectores de tu contenido vienen con una “orientación mental de búsqueda”. La publicidad relevante corresponde a esta mentalidad. Si los resultados son pobres en cuanto a relevancia y los anuncios parecen malos, generarás mala imagen en tu espacio, como de la publicidad en internet en general”

Existen ejemplos muy aparentes acerca de la diferencia entre bloques de publicidad de ambos tipos. Es uno de los recursos frecuentes en formación de este tipo de tendencias.

¿Llegará la rentabilidad a este tipo de iniciativas?

Demuestran ya su rentabilidad en Intranets, son inversiones a largo plazo. Pero la rentabilidad es precisamente uno de los principales obstáculos a esta “web mejor”. Ayuda mucho a comprender la evolución de la web y su futuro, recordar cómo la web semántica es tan poco web 3.0 en el sentido cronológico que la definíamos al principio, que surgió, de hecho, antes de la 2.0 actual (también en esto existen matices y definiciones del momento actual como de transición, 2.5…).

Tim Berners Lee pensó la web como algo mucho más elaborado que lo que tenemos ahora. Han sido criterios prácticos, la prioridad en el abaratamiento de los costes, las “prisas” en la construcción de una web social mínimamente rentable, los que han guiado la actual arquitectura, técnicamente muy mejorable, de la WWW. Y es posible que el mismo imperativo económico frene su evolución.

Es así, de hecho, si tenemos en cuenta la aparente resistencia de Google, que argumentaba hasta hace muy poco que la semweb era simplemente imposible, de muy difícil (y costosa) implementación. Es difícil, cuando todavía están por definir los modelos de negocio de la web social, cuando todavía es complicado rentabilizar de modos alternativos toda la oferta de contenidos, aplicaciones y servicios libres, apostar por sistemas mucho más difíciles de implementar que cosas tan simples a nivel tecnológico como Twitter, con una inversión inicial (y por tanto una asunción de riesgo) mínima.

Aún así, la competencia, el hecho de que dotar a nivel real o como estrategia de márketing, del adjetivo “semántico” a cualquier aplicación (de hecho, fue uno de los términos que generó ruido sin ser del todo adecuado para al lanzamiento de Wolfram Alpha), le añada valor en un mercado colapsado, puede ayudar a avanzar en la dirección correcta. Es el caso del propio Google, que siguiendo con lo anterior, estaría incorporando desde hace un tiempo, coincidiendo con la aparición de Bing (motor de búsqueda de Microsoft, que previamente adquiría Powerset, un buscador semántico) algoritmos semánticos a su sistema.

¿La Web 3.0 es viable a día de hoy desde un punto de vista tecnológico? ¿Están habilitados y disponibles todos los recursos que necesita?

Si obviamos la metafísica, las teorías de la singularidad que suponen la aparición de una inteligencia cibernética independiente de la humana y que, como veíamos, se inscriben también en la cultura de la web 3.0 y semántica (o inteligente), podemos contestar de forma afirmativa a esta pregunta.

Los recursos que precisa la web semántica van construyéndose día a día. Si hace unos años eran las Universidades los únicos agentes encargados de escribir, de definir las ontologías necesarias para su evolución, hoy son gobiernos, empresas privadas, organizaciones públicas las que también contribuyen.

No es fácil, pero también son cada vez más sofisticadas las herramientas de semantización de los UGC (contenidos generados por el usuario) propios de la web social. La web 3.0 entendida como semántica es una tendencia que abarcará posiblemente los próximos, ya no 10 (recordemos la definición como tercera década de la web) sino posiblemente 20 años que vienen. La web semántica es un proceso, una forma de seguir construyendo la web, no un resultado posible al 100% en cualquier momento concreto.”

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11 comentarios en “Entrevista web semántica – 3.0 para la revista Computing

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  6. La Web 3.0, sería una manera muy necesaria para poder mejorar la capacidad comunicacional entre los diferentes actores de una organización, tanto a nivel interno como externo. ¿Hay estudios que prueban la eficacia, eficiencia de la web semántica en los sistemas de relación entre actores de una organización de servicios o productivos?. Disminuirán los errores, aumentará la motivación, favorecerá la inclusión y fomentaría la tolerancia entre los grupos de interés?. Interrogantes que llaman mucho nuestra atención en el ámbito de la docencia universitaria.

    Saludos cordiales
    Orlando Tipismana Neyra
    Lima – Perú
    A las 18.04 p.m del 02 Abr 2010

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